Se levantó en la primera cuadra de Donado esta magnífica casa que era propiedad de la familia Olaciregui. La cual contribuyó de manera significativa a la consolidación del núcleo urbano, jerarquizándolo con su arquitectura de valores sólidos, aunque con simbología enigmática. El proyecto estuvo a cargo de Guido Buffalini, autor de otras construcciones, como la Iglesia del Sagrado Corazón de Jesús y el Hotel Muñiz, como su colega Manfrín incluía en su arquitectura elementos exóticos, fundamentalmente zoomorfos.