Este muelle, utilizado para la exportación de cereales, fue dotado de dos elevadores del mismo tipo y características. Ambos fueron construidos en hierro. De planta rectangular, presentaban una clara volumetría, rematada por techos de pendiente con diez esbeltas torres cada uno.
Cada uno de los elevadores disponía de 70 silos con capacidad para 130 toneladas cada uno, pudiendo depositarse entre los dos 28 mil toneladas de cereal a granel o embolsado. Podían operar simultáneamente cuatro vapores en primera andana y ocho en segunda. Cada elevador contaba con varias norias, balanzas, caños de embarque, cabrestantes eléctricos, hidratantes para el suministro de agua y mesas transportadoras, además de un ascensor eléctrico cada uno.