"Este pueblo infeliz... antes de cien años será una ciudad floreciente, nítida como el cristal que baja de sus sierras, de donde se sacará el mármol de sus veredas, el jaspe de sus edificios; una ciudad que regarán fuentes naturales, que rodearán pintorescas villas a lo largo del romántico Napostá; un puerto de condiciones inmejorables, el primero de la República Argentina."